martes, 8 de octubre de 2013

No acepto.

Si quienes critican mi elección vegana me piden, a la vez, respeto por su punto de vista (haciendo clara mención a que yo también debo aceptar al otro como espero que lo hagan conmigo), pues bien; diré que NO.
NO, porque yo no voy a aceptar ni a entender la postura de quienes para poder alimentarse y vivir, en varios aspectos de su vida, recurren al dolor infligido sobre otros seres vivos que también temen, sufren y padecen dolores corporales y emocionales igual que nosotros, los seres humanos.
NO, porque jamás podrá equipararse un pedido de respeto o aceptación entre tan opuestos y significativos estilos de afrontar y llevar adelante la vida.
NO, porque no puedo, aunque quisiera NO puedo. Otra cosa es no combatir esa postura desde la interpelación necia o agresiva, ya que cada uno elige libremente lo mejor que le va a su vida y a la de quienes lo rodean (los animales también nos rodean) pero hasta ahí llego.
NO combato, más tampoco acepto ni entiendo.

No hay comentarios: