sábado, 20 de agosto de 2016

No se es nada.

No se puede estar todo el tiempo destilando mala onda. No se puede. El tiempo hace que quien sea portador de tanta mala onda y tanto enojo ─al menos con una parte, siempre con la que lo padece─ se vuelva insoportable.
Podemos entender un poco de mala onda cada tanto, que se yo, así como también se puede comprender que alguien no pueda estar de buen humor o con el mejor de los talantes siempre, pero de ahí a estar viviendo en una emoción negativa constantemente es algo completamente diferente e infundado, además de indigno.
La agresión debe ser canalizada de manera positiva, redituable, es decir con actos que lleven a expulsarla del propio organismo para transformarla en algo ─si se quiere─ bueno, como podría ser relajarse escuchando la música que más nos guste o también fusionando esa agresión en cansancio haciendo una actividad física para quitarse ese feo cúmulo de cosas malas y sentirse mejor. No sé si estaré en lo cierto pero me parece que así debería abordarse este tema en cuestión.
Es la vida que toca, pero también la que se puede llevar de mejor manera trocando lo malo por lo bueno. Siempre se puede llegar a cambiar algo, pero la determinación debe partir del querer hacerlo, no hay dudas con respecto a este tema.
¿Y saben qué? Quien sea de una manera despreciable en las mayores horas del trato con uno, por más que con otro/s sea la mejor persona, siempre será eso que muestra al menos con uno solo. Porque en la vida se es transparente y auténtico siempre O NO SE ES NADA. ¡Joder!

No hay comentarios: