Caminar junto a mi mascota Boro.

-Este texto lo escribí en mi BlackBerry en horas de la tarde de este sábado mientras paseaba con mi perro y lo transcribí posteriormente para publicarlo en mis 2 blogs-

Los momentos en los que camino con Boro son un bálsamo de paz, reflexión y relajación para mi. Lo paso tan bien y me siento tan a gusto, que es en gran parte de estos momentos que salen los que considero los escritos o textos más genuinos de mis 2 blogs, este y Mi Boro y Yo.

Los temas, al menos en mi caso, van brotando a medida que me van pasando cosas y voy viviendo y sintiendo al ritmo de mi propia vida los diferentes acontecimientos que suceden y que por su tipo y mi apreciación -exclusivamente personal- merecen ser comentados e incluidos aquí, en este blog o allá, en el otro.

Es así que, como ocurre en este preciso momento, caminando por mi ciudad en un paseo que hago para conectarme con mi Boro y a la vez poder abstraerme en cierta medida de todo lo que me lastime o no quiera estar enfrentando todo el tiempo y además de dar el merecido y gratificante paseo a Boro escribo estas palabras que, producto de lo bien que me siento, supongo que algo bueno, o al menos nada malo, significarán con respecto a lo que pueda salir de esta reflexión.

Momentos tan plenos como éste, en el que interrumpiré mi escritura para tomarme un par de fotos junto a mi perro...

...fotos que acompañan este texto para dejar bien en claro adonde apunto y poder transmitir con las imágenes la inmensidad y el significado de los tiempos compartidos con él, con mi perro.

Soy un tipo afortunado, lo sé, porque aprecio las pequeñas cosas, esas que no se vinculan a lo material ni a nada que tenga que ver con lo que comúnmente podría llamarse del mundo de los adultos, mundo en el que estoy inmerso y participo desde mi lugar pero del que siempre que puedo, escapo para refugiarme nuevamente en momentos como éste.

Soy un tipo afortunado y Feliz.
No cualquiera!!