domingo, 11 de marzo de 2012

Ante un mismo infortunio...



Hay dos certezas.

Una: en un solo instante

se puede arruinar algo que venía,

iba, o estaba bien.

Otra: está en uno/a aferrarse a lo negativo

y quedarse con eso

o por el contrario dejarlo fluir

y continuar liviana y despreocupadamente

para sentirse

razonablemente mejor. 

1 comentario:

Sítio Casarão dijo...

Mui bueno... se a si se diz...