lunes, 2 de abril de 2012

Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

Hoy se conmemora una fecha más de los veteranos y caídos en la nefasta, injusta y caprichosa guerra que dejó el dolor en nuestro pueblo y la pérdida innecesaria de cientos de jóvenes que sin saberlo (sin ellos saberlo) fueron enviados a una muerte segura que se haría efectiva no sólo en el campo de batalla sino posteriormente también, con el correr de los años en los que hubieran sobrevivido, debido a la marca imborrable e implacable que este desafortunado desatino bélico dejó en sus vidas allá por el año 1982.
Fue la jerarquía gubernamental que estaba en el poder por esos años conduciendo los destinos de nuestro país por obra de la dictadura, quien decidió que se debía ir a la guerra y por este motivo fueron ellos, los integrantes del gobierno de esa dictadura militar, con Galtieri a la cabeza, los responsables absolutos de esta masacre, no ya a soldados sino a "pibes comunes a los que el gobierno hizo que dejaran de estar escuchando música en su casas para hacerlos ir a cargar un fusil", como oí decir (palabras más o palabras menos) a un ex combatiente que sobrevivió a esta guerra.
Que el territorio está usurpado desde el 20 de diciembre 1832 cuando el Reino Unido tomó el control de las islas luego de que un buque de guerra estadounidense destruyera las defensas militares del asentamiento argentino de Puerto Soledad, en la isla homónima de ese archipiélago, es una realidad pero que va por otro carril al momento de querer recuperar esa soberanía perdida sobre las islas ya que son muchos los caminos que se pueden abordar, descartando de plano la alternativa bélica usada en 1982 y más teniendo en cuenta la potencia a la que se enfrentaba nuestro país en ese entonces y la total desigualdad de condiciones, ya sea en cantidad y superioridad tecnológica de artillería y armamento, en el número de soldados y entrenamiento de los mismos, en las unidades móviles de ataque (terrestre, aéreo y marino), y en todo lo que presuponía lo inevitable, que en esa época y por lo que mostraban los medios de difusión, parecía que nadie preveía, de la destrucción física, moral y espiritual de muchas vidas y en definitiva de un país que mandaba a sus chicos a luchar, a la muerte.
Por lo tanto, el diálogo en un contexto de defender soberanías y siempre invocando la paz pero sin dejar de tratar de enfocarse en los temas reales y concretos de este litigio que lleva ya varias décadas, debe ser tarde o temprano llevado a cabo y ambas partes deben tratar de no entorpecer en primera instancia la unión de voluntades para poder abordarlo en algún momento.

Por todo esto conmemoramos hoy el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Habrá actos, discursos, rendición de homenajes y todo tipo de celebraciones, como debe ser, y como debería haber sido desde el momento de la llegada de los sobrevivientes de esta guerra a nuestro suelo, cuando en ese momento, en realidad fueron olvidados, ocultados y postergados por los gobiernos de turno y hasta por el pueblo mismo que prefirió aceptar el silenciamiento de estos héroes, anónimos para gran parte de los argentinos sí, pero héroes nacionales por sobre todo.

Conmemoremos entonces pero no olvidemos que lo que hoy recordamos dolió y debe seguir doliendo en cada uno de los argentinos como muestra de la injusticia que significó Malvinas, y de que este pueblo y este gobierno nacional que ahora da lugar y recuerda amén de aportar a la causa, entienden que bajo ningún punto de vista se puede volver a una decisión tan impetuosa, disparatada e imprudente como la de tratar de recuperar algo, lo que sea, a través de una guerra.

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