¿Ahora a Tecnópolis??

Siempre va a haber temas para comentar, tratar y opinar en esta Argentina tan combatida por algunos sectores pero por suerte tan alentada e incentivada por otros.
Como dice el título de esta entrada: ¿Ahora a Tecnópolis? Y agrego: Por favor!! Siempre lo mismo!!!
Y sí, siempre lo mismo ya que siempre se encuentra un motivo, desde que el hombre es hombre, para atacar algo que uno no comparte y para (en casos extremos) combatirlo porque está en la naturaleza humana tratar de imponer la propia idea, "lo de uno", cuando se lo considera bueno y merecedor de tal fin, no sólo para la propia vida sino para la de los demás. Esto, si se actúa desde la llamada "buena fe" o buena intención. Aunque también puede darse este ejemplo para imponer lo propio a sabiendas de que sea malo y de que su maldad no tenga justificativo alguno, pero eso ya es "harina de otro costal".
Con el correr de las décadas, y especialmente durante gran parte de la última que acabamos de atravesar y, según parece, de la que comenzamos a transitar también, en nuestro país el hecho de tratar de denostar, minimizar y combatir lo ajeno para imponer lo propio (aunque "eso ajeno" sea un bien que bajo ningún punto de vista merezca ser combatido) es algo que se viene dando cada vez con más frecuencia desde gran parte de los medios de comunicación y sectores opositores al gobierno (políticos, culturales, etc.) con respecto a todo lo que justamente sale de parte de las esferas del Gobierno Nacional.
¿Ejemplos? Basta recordar la exagerada catarata de información (negativa) que se vio expuesta en algunos medios (canales de tv, diarios, radios, noticieros, etc.) pertenecientes a grupos hegemónicos con respecto a la situación que iba a vivirse en la ciudad de Buenos Aires para la celebración de la fecha del 25 de Mayo del año 2010 cuando se celebraba en el país el Bicentenario por los 200 años de la Patria. Los típicos avances en flashes informativos de que la ciudad sería un caos, de que era conveniente no venir a la ciudad a menos que fuera necesario por una fuerza mayor, de que todo iba a colapsar durante esa fecha y en definitiva de que todo iba a estar y 'salir mal'  no expresaba otra cosa que el deseo de estos sectores y de lo que ellos querían que pasara.
Desde sectores políticos también basta recordar los problemas que se dan cada vez que hay que contar con la autorización de la cúpula política que maneja la ciudad de Buenos Aires para tener acceso a calles, avenidas, y sectores públicos para actos, ferias y eventos de importante envergadura como lo es precisamente Tecnópolis y no para charlas de un pastor, sin desmerecer a este tipo de oradores y usando este ejemplo sólo para dar cuenta de que vara se estará usando para otorgar permisos y beneficios cuando sí se permitió que se cortaran la Avenida 9 de Julio y calles adyacente para el mega acto de oratoria del Pastor Luis Palau en el Obelisco porteño en el mes de Marzo de 2008 y no se autorizó, se negó, no se concedió y no fue posible obtener el permiso para realizar la muestra Tecnópolis que planeaba el Gobierno Nacional para el mes de Noviembre del año pasado.
De ahí que este año la misma se lleva a cabo "fuera de Buenos Aires", y si bien está bien también que eventos de tamaña importancia se realicen fuera de la urbe que generalmente convoca a la realización de todos los sucesos más relevantes, acá sabemos que el motivo por el cual Tecnópolis se montó y realiza en Villa Martelli tiene su origen en la negativa desde las autoridades de la ciudad de Buenos Aires a que se lleve a cabo dentro de sus límites urbanos.
Pero si de combatir se trata, hay un medio por el cual se puede jugar sucio y con cierta eficacia, y es el de la información. Esa que muchas veces nos agarra desprevenidos y nos lleva a creer y movernos en consecuencia de lo que vemos y escuchamos. Información que quizás aparece 'de la nada' para distraernos con respecto a otro foco importante que podría (debería) ser noticia y que en lugar de serlo, es tapado por apremiantes noticias que vaticinan desabastecimiento, por ejemplo, de naftas!
Es así, 'cada uno cuida su campito' reza el viejo dicho que alguna vez escuché por ahí. Y como se tapa la noticia de un hecho muy importante que se lleva a cabo en Argentina, como es Tecnópolis; que básicamente muestra el avance que ha tenido la ciencia en nuestro país a lo largo de estos 200 años hasta posicionarse con tecnología de punta a la vanguardia en la actualidad y que incentiva, comparte y planea una trascendencia de la ciencia más allá de los científicos acercándola a la gente común a través de varias atracciones que harán entender mejor lo que a veces parece tan complicado, se muestran otro tipo de cosas, paseos y noticias que en definitiva y además de informar también tienden tapar o sencillamente menospreciar este tipo de apuesta al futuro que el Gobierno Nacional organizó para todos los argentinos.