Ballotage Porteño.

Se viene la segunda!! Y no estamos bailando una zamba o una chacarera precisamente.

Finalmente y como era de esperarse, entramos casi sin darnos cuenta en el periodo de ballotage de las últimas elecciones porteñas a Jefe de Gobierno.

Y son muchos los puntos que se pueden abordar en este aspecto y con respecto a una y otra campaña de los candidatos que llegan a disputarse el compromiso de manejar y conducir los caminos de la ciudad de Buenos Aires, nada menos.

Seguramente trataremos, cada uno de los ciudadanos que vayamos a votar, de que nuestro voto cobre la mayor fuerza posible para que, junto a otros votos iguales al nuestro (que esperamos que se reproduzcan por miles y miles), llevemos directo al podio vencedor a nuestro candidato.

Podio vencedor ya que a esta altura, aunque se esté careciendo de un debate entre los 2 candidatos que se encuentran protagonizando esta segunda vuelta y que sería la batalla final por hacer alusión al tema de un vencedor, la batalla es campal implícitamente y de ambos lados, es decir de ambos aspirantes.

Uno, resistiéndose a dar debates precisamente, para contraponer ideas y propuestas aceptando ser cuestionado por lo que lleva -o no- hecho en su gestión y pudiendo relacionar este fin de ciclo de la gestión que defiende y trata de continuar con la manera en la que se ve y se evalúa en este momento 4 años después de su inicio; si se cumplió lo prometido, si se priorizó lo realmente importante al momento de tener que tomar las decisiones de rigor que se supone toma a diario un jefe de gobierno; en definitiva de poder (o no) dar respuesta a cualquier tema que se podría llegar a tocar en un debate y que sería por cierto muy productivo y esclarecedor para los ciudadanos en primer lugar, y para ellos y sus campañas de igual forma.

Y el otro, tratando de mejorar su performance (campaña), criticada en algunos puntos con respecto a como se encaró teniendo en cuenta lo que se tenía enfrente (campaña del Pro) al momento de tratar de llamar la atención, atraer y lograr convencer a la mayor parte de la ciudadanía porteña para que lo sigan y opten por él haciendo alusión a que no se utilizaron todos los medios posibles para tratar de enriquecer la campaña, no desde la inversión económica que se haya destinado para la misma sino desde la propuesta que finalmente se vio ofrecida a los habitantes de la ciudad; y tratando además de no desangrarse en un ataque que por estas horas viene siendo muy agresivo y severo.

Y hablo de un ataque que obliga en este caso al candidato opositor al oficialismo metropolitano a tener que tratar de sortear la embestida, silenciosa si se quiere, de este oficialismo que está fortaleciéndose en el discurso del somos buenos, no queremos campaña sucia y queremos que se pare con la agresión; cuando en realidad son ellos los que a través de ese discurso ficticiamente silencioso y pacífico y a través de otros artilugios sabiamente utilizados y esgrimidos desde un equipo de creación de campaña efectivo, al menos para llamar la atención (de eso no hay dudas), salen a desplegar un aluvión de ataques a su adversario olvidándose de lo que están expresando y reclamando con respecto a la campaña limpia y de no agresión. ¿Será que quizás aún no nos dimos cuenta y de eso se trata esta etapa final y gran parte de la campaña del Pro? ¿De tratar de devastar psicológicamente al candidato opositor a costa de todo? Algo muy sucio por cierto.

Estamos con el tiempo justo para llevar a cabo los ajustes precisos que ayuden al candidato opositor al Pro, Daniel Filmus, a poder dar el paso final, ese paso clave que logre movilizar la conciencia de los votantes que aún están esperando ser atraídos por una de las dos opciones y que pueden ver modificada su opción si consideran interesante y contundente la propuesta que reciban, tratando de demostrar que el cambio vale la pena y que la fusión de la ciudad con el país, de lo local con lo nacional, será lo mejor que nos pueda pasar a todos los porteños y argentinos. Más de lo mismo no nos va a ayudar a mejorar el estado general de la ciudad, y digo ‘general’ sin profundizar en descripciones como la del estado (valga la redundancia) de los hospitales, las escuelas, las calles, y todo lo que bien sabemos los habitantes de Buenos Aires está ocurriendo en ella. Aunque debemos reconocer que debe ser muy difícil hacer ver y entender esto a quienes tienen un odio arraigado contra el Gobierno Nacional y ven en el candidato opositor al actual Jefe de Gobierno al referente, quizás más cercano en este momento electoral, a CFK y a la posibilidad de que la ciudad deje de ser "autónoma", según lo que para ellos tiene que ver con la autonomía de esta ciudad que, como principal eje debe estar separada de todo lo que signifique un acercamiento “K” y que gracias a Mauricio se logra. No hay que ser muy astuto para darse cuenta de este razonamiento.

Ahora pensemos. ¿No entienden? ¿No se dan cuenta que las cosas están bien en la C.A.B.A. por algo mucho más grande e importante que la (no) gestión del Gobierno Metropolitano y que tiene que ver con la (si) gestión llevada adelante por el Gobierno Nacional? ¿No lo ven o no lo quieren reconocer? Algo de esto pasa, definitivamente.

Presumo que es por eso que los ciudadanos porteños piensan (no me incluyo en este punto porque no lo considero así desde mi perspectiva personal) que la ciudad, que goza de buena movida social, cultural, laboral, económica y productiva está ubicada en ese lugar gracias a la gestión de su actual jefe de gobierno. PERO NO, ERROR!!! Todo esto es por el Gobierno de la actual Presidenta de todos los argentinos, CFK, que por carácter inclusivo hace que la ciudad de un país que funciona, crece, se desarrolla y avanza -gracias a su gestión- corra con la misma suerte.

Son muy confusas las cosas a veces, y creo que los votantes de Mauricio Macri, más que votarlo a él o en todo caso no votarlo a Daniel Filmus, están no votando a Cristina Fernández de Kirchner con este voto porteño. Es claro que esta debe ser la lectura de lo que ocurre en la ciudad de Buenos Aires y no otra ya que además de lo citado anteriormente sobre la suerte que corre la ciudad (en cuanto al progreso que ha experimentado) generada por el progreso del país promovido desde la gestión del Gobierno Nacional, el actual Jefe de Gobierno poco y nada ha hecho y esto, todos los votantes, los que no lo votan como los que lo votan (a Mauricio Macri), lo saben.

Resumiendo. Lo más importante era el debate que no se va a dar, más si se tiene en cuenta que ambos políticos se comprometieron a debatir, una vez que se fijaran las condiciones y acordaran los puntos específicos que requería el armado del mismo, frente a las cámaras de un canal de aire (TELEFE) en el horario central de su noticiero.

Y como si fuéramos niños ahora viene una pregunta: ¿QUÉ PASÓ?

Pasó que Mauricio Macri se arrepintió y aduciendo las excusas pertinentes, es decir que si se daba el debate sería más de lo mismo debido a la constante agresión que viene recibiendo de parte del oficialismo (del kirchnerismo) y que no estaba en condiciones de soportar tales agresiones, se bajó de la posibilidad de debatir con su candidato opositor. Nada nuevo. Más de lo mismo. Y ni fue él quien comunicó esto al pueblo argentino sino que envió a un emisario para que lo hiciera en su lugar. Nada nuevo. Más de lo mismo.

Pero bueno, eso lo pinta de cuerpo entero como el tipo de político que aspira a ser, alguien que si de movida no cumple con su palabra de darnos a todos los ciudadanos la posibilidad de escucharlo debatir y confrontar ‘para nosotros, los votantes’ al margen de que uno tenga (o no) decidido su voto, que más se le puede pedir entonces.

Sólo deseo que el 31 de Julio de 2011 cuando los ciudadano de esta hermosa ciudad vayamos a emitir nuestro voto pensemos en todo lo que implica la ciudad de Buenos Aires; en todo lo que no está bien y debería mejorar, en todo lo que no se hizo durante una gestión de 4 años y que ya ni se toca o se promete en esta campaña para evitar, supongo, tener que dar nuevamente explicaciones al final de la siguiente gestión, si es que finalmente puede mantener el cargo de conducción del gobierno metropolitano.
Pensemos e involucremos en nuestra reflexión a los que no tienen la posibilidad de ir a votar por las condiciones en las que se encuentran; por ejemplo enfermos en hospitales que apenas tienen camas para recibirlos y que carecen de todo tipo de insumos; pensemos en los internos del Borda (Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial José Tiburcio Borda), sin gas, viviendo en condiciones paupérrimas porque total, ¡qué importa!, ¡ellos no votan!, no?

En todo esto pensemos, y ayudemos a la ciudad a poder estar más radiante que nunca, no solo en lo superficial de las calles, avenidas y plazas de sus mejores barrios sino también en lo apartado de cada uno de sus lugares, que muchas veces por carecer del glamour y el charm que significa ser Pro se dejan olvidados y a la buena de quien sabe que ayuda que nunca llega.

Es nuestra responsabilidad. Ahora más que nunca. Y yo aporto desde este blog todo lo que considero oportuno y necesario para que podamos ayudar a Buenos Aires y a su gente, a toda su gente, a tener UNA CIUDAD MÁS JUSTA PARA TODOS Y TODAS!!!