Parece una frase soñadora y hasta algo infantil, no?; pero cuánto de verdad encierra y trataré de no ser ambiguo ni alejarme de lo que realmente implica el concepto de felicidad en la vida de las personas para poder abordar este tema desde una óptica simple, desde la de cualquier persona (como yo) que va caminando por la calle y desea, espera, necesita, o quizás afortunadamente ya experimente encontrarse en el camino de la FELICIDAD.
Muchas cosas nos inculcaron de pequeños, que la felicidad radica en esto o en aquello, es decir muchas teorías de todo tipo y más también. Y no estuvo mal. Sólo que es cada uno quien, con lo que va formando y forjando en su propia vida, le da sentido a esta palabra cargada de significación que por cierto implica muchísimo para cualquiera de nosotros porque, lo sepamos o no, es el motivo por el cual nos movemos desde que nacemos y vamos tras ella ya que indudablemente todo está enfocado en nuestra vida a SER FELICES. No hay otra. Es así.
Ser buena persona, tener una vida saludable, tener una familia, un amor verdadero en el cual podamos descansar nuestro corazón, tener una mascota, tener un lindo coche, estudiar una carrera universitaria, trabajar en lo que realmente nos gusta, tener una casa, un buen pasar económico, poder llevar a cabo las pequeñas y grandes cosas que nos dan placer, etc., etc., etc.; todo esto va dirigido a la única meta de SENTIR FELICIDAD en nuestra vida, o dicho más coloquialmente de sentirnos bien, alegres y en cierto punto, a medida que vamos logrando cada meta, contentos. Todo esto dicho más oníricamente pero no por eso de manera menos certera es SENTIRNOS FELICES.
Por eso: ¡QUÉ HERMOSO ES SER FELIZ!!! Y qué bueno que las personas puedan lograr experimentar este estado que embriaga y transporta hacia lugares que sólo este tipo de sentimientos generados por un cúmulo de cosas buenas, lindas y que nos gusta vivir logran hacernos sentir.
Y la felicidad está ahí, al alcance de la mano; eso es un hecho. No tengo la menor duda. ¿Por qué? Porque yo la experimento a diario y me valgo de las pequeñas cosas que vivo todos los días, no centrando mi atención en aquello que, si realmente lo quiero y es para mi, llegará en algún momento si es que en el tiempo actual aún no lo puedo tener o conseguir; y tratando de ver, reconocer y hacer parte de mi vida todas aquellas cosas que podrían pasar desapercibidas si estaría enfocado siempre en “aquello que está más allá” y que espero alguna vez alcanzar.
Es mi forma de enfrentarme con el día a día y me ayuda y sirve para que cada noche, al apoyar mi cabeza contra la almohada, sienta que he despertado en la mañana para levantarme y, además del resto de las cosas que forman parte de mi día, SER FELIZ, y no para transcurrir un día más esperando que llegue la noche y termine mi día para volver a la mañana siguiente a encarar la jornada de esa forma triste y poco alentadora.
Y se que muchas veces la vida no ayuda a poder llevarla de una manera relajada, y que las contrariedades de cada día, cada hora y todo lo que ello implica ya sea en lo personal, familiar, laboral y demás, incrementan en cada persona un sentimiento de desazón y angustia, algo opuesto a la FELICIDAD, por supuesto.
Creo por eso que si al menos tenemos un minuto de ese día para ver a nuestro alrededor y poder disfrutar de “eso” que está ahí (algo, alguien, no sé; es muy particular según cada persona y su entorno), y que no requiere de una proyección a futuro para disfrutarlo sino sólo de nosotros mismos dispuestos (a pesar de cómo estemos en ese momento) a disfrutarlo (valga la redundancia) estaremos dando el primer paso para poder conectar con alguna de las pequeñas cosas que son quizás las que nos van a ayudar a conmovernos (algo tan hermoso y que tanto bien hace), y sentirnos mejor.
Yo lo he hecho y por eso lo comparto y recomiendo. Cuando todo parece malo, que no hay salida, que una cosa se suma a la otra y todo podría ser encuadrado dentro de un marco de negatividad absoluto, ¡cuántas cosas hay que tenemos para apreciar y disfrutar al alcance de nuestra mano, por favor!!! Cosas que nos ayudarán a sentirnos poco a poco, de esto no cabe ninguna duda, cada vez mejor; descomprimiendo todo lo nocivo y dañino que no nos permite ser capaces de llegar a sentir el apacible, cálido y agradable estado de la Felicidad.
Así que fuerza amigos y amigas de la red virtual que transitan por éste y otros blogs; que la vida siempre tiene cosas buenas preparadas para cada uno de nosotros.
Dependerá de ustedes (y de mi) llegar a estar cada vez mejor, partiendo desde nuestro interior, y ahí cada uno abordará los caminos que desee para sentirse más a gusto ya que toda emoción de buenas sensaciones comienza interiormente para después desbordarnos y exteriorizarse hacia los demás. Así que tengamos presente esta idea y comencemos a incentivar el farol que ilumine esas cosas simples y pequeñas que están ahí, cerca nuestro, y que serán las que nos conmoverán, ayudándonos a estar cada día más cerca de poder experimentar ese interesante estado que es SER FELIZ.
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