jueves, 11 de agosto de 2011

Caso Zaffaroni. Cynthia García. Impecable en su postura.


Hay que tener prestancia para plantarse en sí misma indubitablemente a debatir y discutir como lo hizo Cynthia García -columnista sociopolítica del programa de Víctor Hugo Morales en radio Continental-, con el periodista Pablo Sirvén.
García fue la organizadora de la solicitada que firmaron cerca de 700 periodistas de renombre y prestigio nacional titulada “Zaffaroni. Declaración de periodistas” que apareció en los diarios Página 12 y Tiempo Argentina en apoyo al Juez, víctima de una campaña de desprestigio por parte de la editorial Perfil a través del diario Libre a la que adhieren posteriormente el diario Clarín y La Nación.
La discusión se llevó a cabo en el programa “Palabras Más Palabras Menos” emitido por la señal de cable TN cuando Pablo Sirvén aduciendo que no se trató con la misma vara de rigor, que se está usando actualmente contra quienes publicaron “la noticia” de los departamentos del Juez Eugenio Zaffaroni, a Hebe de Bonafini cuando en su momento ella llamó no a uno sino a todos los jueces de la Corte Suprema “estos turros” (sic de P. Sirvén) el año pasado hablando del tema de la salida de una ley. A lo que sumó enseguida la postulación de contemplar que hubiera pasado si estos departamentos hubieran sido de Mauricio Macri, haciendo alusión a si en este supuesto caso hubiera habido también una solicitada y campaña a favor y toda esa movida de firmas y apoyo a un hombre público como sucedió con Zaffaroni.
Fue ahí entonces cuando Cynthia García  le respondió al periodista objetando que al usar la palabra “hubiera” ya estaba hablando de un supuesto y que lo fundamental en este caso es que ese supuesto “nunca existió, no fue”.
De ahí en más nace toda la discusión, interesantísima por cierto, que deja ver a la periodista desenvolviéndose con fluidez gracias al aval de la información certera y de la honestidad periodística frente a la falta de replica de parte del periodista que en más de una oportunidad sólo podía mirar y escuchar (parecía algo incómodo) a su colega que dejaba en claro que todo esto era imputarle al Juez Zaffaroni un hecho delictivo inexistente que llevó consigo además, pedidos de renuncia y difamación en medios periodísticos aparte de mentiras que se publicaron para luego tener que desmentirse, como el caso de la nota de Adrián Ventura que declaró que el juez se había reunido con 2 miembros del Gobierno Nacional y que desmintieron en otra publicación del mismo diario (La Nación).
En definitiva, Cynthia García pone en el tapete que a través de esta publicación difamatoria se está poniendo en el piquete inquisitorio a un Juez de la Corte Suprema con 40 años de trayectoria, persona respetable de la sociedad argentina que se metió con los discursos del poder, con el gobierno policial y con la trata de personas, nada menos, entre otros puntos relevantes.
Pero bueno, veamos como se aborda un mismo tema con la virtud de la veracidad o al menos con la prudencia periodística como lo hace C. García por un lado y como queda en evidencia por el otro el ataque de parte de P. Sirvén queriendo defender y sostener la difamación que se lanzó a correr a través de la publicación de un diario tan nuevo como amarillista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wiler

Horacio dijo...

Zaffaroni fue juez del Proceso (por cuyos estatutos juró). Esto y un par de cosas más están en el sitio de R. Terragno. O Cynthia García lo ignora o pretende ignorarlo...cualquiera de los dos casos es criticable. ¿Impecable? ¡Por favor!