miércoles, 25 de julio de 2012

¡¡Qué difícil!! ¡¡Qué difícil!! ¿Dónde y cómo????

¿Dónde y cómo volcar algunas sensaciones que invaden mi interior en determinados momentos?
El "Dónde", muy fácil; aquí en este blog. El "Cómo", ese es el punto.
Hay veces que las entradas y la forma de abordar las mismas surge más fluidamente que otras simplemente porque más allá de la forma que adquieran se vuelve más sencillo crearlas debido a la simpleza del tema que las origina.
Otras, como en este caso, su planteo y tratamiento dentro de una publicación de mi blog puede resultar un poco más complicado y si bien al finalizar su creación y en el momento en que otras personas las ven no se note lo difícil que fue llevarlas a cabo y darles forma, hay algunas que definitivamente cuestan mucho más que otras hasta que pueden considerarse terminadas.
Los diferentes momentos de nuestra vida nos van llevando por diferentes caminos a todas las personas que estamos en esta ruta que es precisamente vivir y si bien algunos toman una dirección que los modifica exteriormente, en muchos casos pueden mantener aún su apariencia interna y seguir siendo los mismos, siempre. En otros casos el cambio es tan grande y ostensivo que pasan a ser directamente otra persona diferente a la que salió de la cuna.
Muchas veces quienes, despreciados, dejados de lado y hasta difamados por algunos, consiguen ocupar un lugar cercano de esos que otrora les hacían sentir una distancia real, olvidan y arremeten contra otros, ahora, por estar finalmente incluidos en ese mismo ámbito que los denigró. Más visto desde afuera es triste y hasta bochornoso (ver) las reacciones y la efervescencia que lanzan los nuevos aceptados en pos de defender a quienes hasta ayer los vapuleaban.
Mucha gente asume que sus puntos de vista son los más acertados y que como tal deben ser los valederos ante una situación que puede, obviamente, presentar muchos puntos de vista. Esta gente es quizás la que más sufre ya que en definitiva a pocos les importa, pasado un tiempo de una situación, los diferentes puntos de vista y lo que se generó a partir de ellos. También es cierto que otros no sufren en lo más mímimo haciendo sí sufrir o al menos sentir mal a todo aquel que no coincida con su punto de vista y en este caso se vuelven absolutamente difíciles de abordar para hablar, debatir o intercambiar ideas acerca de eso que ven distinto.
He conocido a muchas personas que se proclaman fieles seguidores o adoradores de alguna ideología y que en pos de hacerla carne hasta tatúan su cuerpo con simbolismo de esa idea o aún con la imagen del líder representante de la misma, pero que luego en su vida toman un tren muy diferente al de todo lo que tiene que ver con lo que realmente se debería proclamar si se viviese realmente bajo la idea a la que (teóricamente) adhieren. Es así, hay de todo en la viña.
APARTADO ESPECIAL ACLARATORIO. Lo desordenado de las ideas vertidas y su incorporación en esta entrada tiene que ver con eso que enunciaba al principio acerca de lo difícil del "como" abordar todo lo que quería y sentía que tenía que volcar en la misma.
La falsedad está a la orden del día, en todos los ámbitos y sin distinción de grupos sociales, etarios o culturales. Es una falta de autenticidad que desde su base es absolutamente negativa pero que de todos modos no se puede prescindir de ella ya que viene desde siempre junto al ser humano y se mueve con él desde que éste nace hasta que muere, apareciendo con mayor o menor intensidad según los distintos momentos de la vida y las circunstancias, que atraviese.
Hay formas y formas de manejarse, eso no es novedad, más la mala onda que se ejerce en algunas palabras, intenciones o acciones no tiene parangón y al igual que la falsedad de la que hablé en el párrafo anterior está desde el comienzo de las relaciones humanas y hasta el final seguirá estando junto a ellas.
Ahora pregunto yo: ¿por qué tirar mala onda a alguien si es posible recibir luego otra mala onda como respuesta generándose así una situación de mala onda generalizada? No hay manera de salirse de ella si es que quien la recibe, en su condición de humano que tiende a devolver lo mismo, se deja influenciar y redobla la embestida. Más se podría cortar la cadena si, de manera opuesta a lo anterior, no se deja influenciar devolviendo una respuesta diferente que si bien esté movida por una mala onda generada automáticamente por la primera recibida no la plasma en su emisión anulando de esta manera esa negatividad.
Es complicado relacionarse, más porque en lo simple de vivir es el hombre quien todo lo complica creando barreras y determinando límites que solo llevan a incluir a algunos y desestimar, dejando afuera y excluyendo, a otros.
Parte de la vida sí, lo sé. Desordenada, compleja de entender y abordar, como esta entrada de blog que habla un poco de esto.
C'est la vie, lo sé; pero cuanto puede hacerse para que siga siendo así o por el contrario se vea modificada positivamente es también todo un tema de la misma. Pero no, por favor, no quiero ni puedo abordar ese tema ahora que estoy saliendo de este otro que resultó tan complejo tratar. Demasiado para mi en este momento.

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