jueves, 13 de junio de 2013

Es cuestión de probar.

La idea sería básicamente dejarse fluir y permitirse expresarse y hacer todo o al menos algunas cosas como nos salga, sin miedo a lo que puede resultar tal desestructuración en nuestra forma de ser, en nuestra vida.
Al menos hacerlo alguna que otra vez, cada tanto, si no queremos o no podemos (vaya a saber porque el "no poder" ya que es algo que depende pura y exclusivamente de cada uno el hacerlo o no), pero hacerlo; ya que probando, la experimentación personal que se lleva a cabo haciéndolo, es que sabremos cuan bueno puede resultar para nosotros, o no; pero no nos quedaremos con la incertidumbre de no saber si estaba bueno finalmente hacerlo.
Y hablo del expresarse como sale, decía, ya sea ante una persona, un animal o una circunstancia de la vida; no sé, ante cualquier cosa.
Es absolutamente renovador y placentero poder dejarse fluir y significa una acción tan poco habitual a la vez que es un desperdicio encontrarse dentro del grupo (grupo simbólico, claro) de aquellas personas que nuncan lo hacen.
Yo me dejo fluir en casi todos los aspectos y momentos de mi vida y principalmente en el vínculo que me une a mi perro; y no lo hago sólo estando a solas con él sino en todo momento; ya sea en la calle, en el parque, junto a otras personas y ante la mirada de quien esté -por azar- frente o junto a nosotros.
Ahondo en este punto para que se entienda de que hablo. No mantengo una relación de amo humano-dependiente animal con él, para nada, ya que con mi perro -a expensas de que quien lo vea de afuera pueda pensar que exagero o sobrevaloro mi relación con él- yo hablo (le hablo), le comento cosas, lo tengo en cuenta y consulto antes de salir o de irme solo para que se sienta valorado y tenido en cuenta y todo este tipo de aspectos tan comunes en un vínculo de compartir nada menos que la vida un ser con otro ser, ambos seres vivos.
Por eso, hacerlo en cualquier momento, y no sólo en cosas como la que acabo de expresar a modo de ejemplo sino con cualquiera que implique que nos desestructuremos y nos dejemos llevar por nuestras emociones y por nuestro interior al momento de ser y actuar(las), y con cualquier motivo, es fabuloso y nos hace ser más auténticos y reales ante nosotros mismos y ante los demás.
Lo creo así y por este motivo lo comento y comparto con ustedes. Y para además tratar de sembrar esa necesidad y deseo de hacerlo, aunque sea una vez, para ver que sale de esta forma de sentirse al ser verdaderamente auténticos y sin ninguna impostura de ningún tipo, ni personal, ni social. Y porque además sólo es cuestión de probar.

No hay comentarios: