domingo, 3 de junio de 2012

Todos los días serán nuestros días.

Siempre que pasan diferentes fechas o eventos en los que celebramos o festejamos el "día de..." como sucedió ayer con el de los perros, yo opino que los días estipulados, si bien remiten a una fecha que se ha creado a partir de un suceso o hecho relevante -de esos que no se dan a diario- y que por tal motivo y por lo extraordinario del mismo ha devenido en la creación del recordatorio, no está tan bueno que primen por sobre los comunes, los de todos los días, ya que me parece que cada día debe ser tan o más importante que las fechas en sí y si bien uno no podría estar recordando (mentalmente, al menos) cada fecha todos los días, creo que el que existan es un organizador para darle la justa relevancia a cada una y para en definitiva no olvidarse de ninguna con el paso del tiempo, ya que siempre (cada año) estarán ahí, repitiéndose y recordándonos que existen; pero nada más.
Refuerzo mi fundamento agregando que siento que está bueno reconocer expresamente, a través de una fecha, todo lo bueno que significa Boro, mi perro, en mi vida (teniendo en cuenta la fecha de ayer sábado 2 de junio) y los perros en la vida de sus compañías humanas, pero también siento esa contradicción que se genera en mi a partir de tener que dar una fecha expresa para proclamar las bondades que ellos representan y festejarlos y estar hablando todo ese respectivo día del tema cuando quizás en el resto del año ni se piensa en ellos.
Yo, cada día a través de mi otro blog, Mi Boro y Yo, expreso mi gratitud y mi amor hacia mi compañero -no humano- de vida y por eso, si bien no defenestro "las fechas" y saludé efusivamente a mi perro labrador en su día, no pierdo el eje de lo realmente importante teniendo muy presente en todo momento que cada día es su día, y también mi día y el de todas las personas que comparten y compartimos parte de nuestro (o todo) canino junto a estos hermosos seres de la especie animal.
Me quedo con esta idea entonces y, puntualmente, ayer brindé a mi perrito todo el cariño que de costumbre me brota del corazón sin pensarlo ni planearlo, cariño que no sé si fue mayor o menor que el que le ofrezco a diario pero que estuvo ahí brotando de mi, como siempre; y hoy al comenzar el día sentí que éste era también su día, mi día y el día de todos los seres que compartimos nuestro camino junto a ellos.

Dejo ahora una entrada (otra de este blog) muy relacionada con el tema de las fechas en donde me explayo más acerca de lo que aquí he abordado puntualmente ya que allá por octubre del año pasado hacía referencia a todo lo que me provocan las fechas en las que se conmemora, celebra o festeja "El día de...".

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