lunes, 6 de mayo de 2013

El juguete rabioso.

No será ésta una semblanza del libro homónimo de Roberto Arlt (1900 - 1942) pero si un relato en loas de un gran escritor argentino que además del título mencionado ha dejado grandes obras que afortunadamente han sido reconocidas y puestas en valor a través de memorables puestas en escena en teatro o de reediciones de sus textos que siguen sumergiendo al lector en el mundo de arrabal, locura, marginalidad, y demás condimentos de la vida (absoluta y muchas veces despiadadamente real) que transmitía en sus creaciones el gran Arlt.
Leerlo ha sido un placer la vez que un libro de su autoría llegó a mis manos y quiero dejar plasmada en mi blog la certeza de que al encontrarse con este tipo de autores uno deja de sentirse solo al compás de la lectura, logrando identificar momentos o sensaciones propias en cada línea e idea vertidas en sus relatos.
Pasa a veces con varios autores, pero también puede pasar que no suceda; y el caso es que al enfrentarnos a libros que nos conmueven, aunque tengan narrativas y formas de expresiones de otra época en su lenguaje escrito, uno no puede dejar de sentirse parte de esas historias que además de dar cuenta de un tiempo y circunstancia alejadas de las actuales son tan comunes desde lo posible de su existencia en tal núcleo social y en personas normales que pertenezcan a él.
El juguete rabioso nos lleva hasta una vida que vaga por las desavenencias de una existencia que se siente que está para más de lo que se le está dando a elegir y que aunque el esfuerzo sea arduo, pareciera que nunca se pudiese arribar a las bondades de las que participan otros, pero que son igualmente anheladas y merecidas -en teoría- por todos.
Después se van dando diferentes situaciones que hacen a la historia del libro, pero para no delatar ninguna idea previa para quienes no lo hayan leído, básicamente desde este breve comentario se puede apreciar que Arlt irá transportando a su lector a un mundo de todo tipo de carencias, ilusiones, deseos y hasta virtudes, que pueden aparecer en cualquier persona a la vuelta de una esquina, sino están ya en quien lee sus líneas.
Este libro es uno más de los de su autoría en los que el escritor irá mezclando partes de su vida con la creativa forma de narrar los hechos vividos y padecidos. Es un relator magnífico de momentos simples cargados a su vez de complejidades y complicaciones que en esa primera simplicidad redundan en lo certero, creíble y real.
Roberto Arlt es un hombre que ha inspirado, o al menos ha sido tenido en cuenta por grandes nombres de la literatura mundial como Borges, Cortázar, Sábato y Piglia, por ejemplo, que expresaron su admiración por él; y se entiende que un escritor tan complejo en el entramado de cada historia y a la vez tan fácil y placentero de abordar en su lectura haya dejado pizca de su original creatividad y estilo en nombres tales como quienes lo han considerado para referencia, implícita o explícita, en sus obras.
Yo leo a Arlt y me río, me emociono, me sorprendo y vibro a medida que avanzo en su libro. Arlt me hace sentir ganas de no llegar al final de sus historias.
Me gusta mucho compartir mi deleite por la obra de este escritor. Arlt es un gran autor y siento la necesidad, personal, obviamente ya que él no necesitaría de mi halago, de dejar palabras elogiosas que hagan referencia a su calidad de escritor y a su hermosa, sentida, sincera  y emotiva; aunque también cruel y sagaz, pluma.

No hay comentarios: