lunes, 8 de abril de 2013

Esta cuadra, en este lugar.

Hay diferentes lugares que cada uno va atesorando en su interior y que al estar en ellos o simplemente pasar por allí, hacen que nos sintamos bien, disfrutemos de esos momentos que aluden a estos sitios, y valoremos esos instantes en los que podemos vivir eso que significa algo solamente para nosotros y quizás nada para los demás.
Hay una cuadra, una vereda mejor dicho, que a mi me encanta caminar cuando me encuentro en la ciudad de Mar del Plata que no tiene nada de particular ni de especial o atractivo a simple vista, aunque sea hermosa y así lo demuestre la foto que acompaña este relato, que para mi es bellísima y representa un momento agradable el pasar caminando bajo su espesa y frondosa arboleda (como suelo hacerlo cada vez que en esta ciudad me encuentre y saque a mi perro a hacer sus necesidades a la calle) además de evocarme a una cuadra de pueblo, o algo así (tampoco puedo ponerlo en palabras con una idea de forma totalmente acabada) por lo cubierta por follaje y vasta sombra, como pueden ver.
¿Será que me remite a frescura, a cuadra pintoresca o simplemente a que cuando la descubrí hace más de 1 década atrás sentí que era hermoso pasar bajo este manto de hojas verdes?
No sé. La cuestión es que amo esta cuadra, y pasar por ella sólo remite a un placer visual y emocional para mi y por esto, y sólo por esto, quiero compartirlo con quienes anden por aquí leyendo una o más de las entradas de mi blog.
En  este lugar, común y urbano, que cuando puedo andar por ahí siento una renovada armonía y satisfacción que hasta acá puedo explicar con palabras, paso breves pero buenos instantes. Lo demás, es simplemente cuestión de sentirlo o interpretar mi sentir.

No hay comentarios: