domingo, 7 de abril de 2013

Veganismo. Camino de amor, compasión y total respeto por la vida.

Es el veganismo el camino del amor, la compasión y el máximo respeto por la vida, toda.
Tenemos presente quienes adoptamos esta forma de vida que somos los seres más afortunados al poder vivir libremente sin tener a nadie por sobre nuestra cabeza que digite nuestra vida y decida cuando arrebatárnosla o dejarnos seguir en ella bajo condiciones miserables e indignas. Lo sabemos.
Por esto nos involucramos directamente en ese sufrimiento que nuestros congéneres le proporcionan a nuestros hermanos animales y tratamos de evitar que esto siga sucediendo, comenzando por nuestro humilde aporte de cambiar el mundo a partir de nuestra opción y de nuestro ejemplo.
Por eso, si alguna vez se encuentran con algunas personas que quieran informarlos, comentarles o explicarles lo que realmente sucede a partir de las decisiones que los seres humanos llevamos adelante cuando decidimos comer animales, vestirnos con sus pieles o visitar diferentes tipos de espectáculos que los tienen como parte de la oferta de atracción, deténganse, escúchenlos y traten, al menos una vez, de ponerse en el lugar de estos pobres seres que han sufrido el infortunio de ser equivocadamente dominados por quienes en su desidia de creerse superiores les hacen daño y sólo llevan tormento a lo poco (o mucho) de lo que vivan en sus acotadas y esclavistas vidas, hasta que les llegue la muerte que cierra el más espantoso ciclo que pudieron atravesar; cuando en realidad tendría que haber sido todo lo contrario y deberían haber disfrutado de los escenarios naturales en los cuales deben estar y de los cuales nunca deben ser sacados, permitiéndoles de esta manera desarrollarse y vivir plenamente, junto a sus familias (como lo hacemos nosotros, los seres humanos) en total libertad, felicidad y tranquilidad.
El mundo va evolucionando y gracias a ésto, cambiando; aunque de manera lenta y muy tardía en muchas ocasiones, pero cambia. Por eso hay que quedarse con esta idea esperanzadora y hermosa de que alguna vez, finalmente, todos los hombres y mujeres que habitan el planeta tierra comprenderán que la violencia y la injusticia no llevan a ningún camino más que al de volverse tristemente inmutables frente al sufrimiento ajeno (de especies ajenas a la nuestra), algo aberrante e inaceptable que debe ser frenado urgentemente para poder sentirnos todos, sin excluir a ninguna especie de seres vivos con sistema nervioso, seres afortunados de llegar a este mundo.

No hay comentarios: